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jueves, 9 de junio de 2016

DIABETES Y EJERCICIO: SON ALIADOS.

NUTRICIÓN Y DEPORTE - DEPORTOLOGÍA Y MEDICINA.

Artículos y Publicaciones.

Instituto del Deporte.

La diabetes es una enfermedad o más bien un grupo de enfermedades caracterizadas por un alto nivel de glucosa en el organismo, resultado de la deficiencia en la capacidad del cuerpo para producir o utilizar la hormona insulina.


La insulina es una hormona producida por el páncreas, que sirve para regular los niveles de glucosa en el organismo. Tras la ingesta de alimentos, en especial de aquellos ricos en hidratos de carbono y de los llamados de alto índice glicémico, los niveles de glucosa en sangre se elevan considerablemente. Esto es captado por receptores en distintos órganos y tejidos que promueven que el Páncreas elabore la insulina para volcar al torrente sanguíneo y así normalizar o sea reducir en este caso, los niveles de azúcar, o mejor dicho glucosa, en el organismo.


Si este delicado proceso falla, ya sea por insuficiente elaboración de insulina o porque los tejidos han creado una "resistencia" a la insulina, los niveles de glucosa se mantendrÁn altos, con consecuencias graves en el organismo. La mencionada "resistencia" a la insulina a veces se desarrolla por la repetida ingesta de  alimentos de alto índice glicémico, (los muy dulces), esta repetición o habitualidad en comer este tipo de alimentos, producirá una gran elaboración de insulina de manera permanente por parte del Páncreas, con el objeto de reducir los niveles de glucosa, lo que a la larga provocará el "agotamiento" del Páncreas, que se verá ya incapaz de producir la hormona en las cantidades necesarias.

Los efectos de la glucemia alta en el organismo pueden llegar a ser graves: daños a los ojos, riñones, nervios o vasos sanguíneos y complicaciones agudas como hipoglucemia, cetoacidosis, coma, o crónicas como cardiovasculares, nefropatías, retinopatías, neuropatías y daños microvasculares.

Se han definido 3 tipos de Diabetes:

Diabetes Tipo 1
Generalmente se diagnostica diabetes de tipo 1 a los niños y adultos jóvenes. Se la conocía como diabetes juvenil o insulinodependiente. En este caso, el cuerpo no produce insulina. La glucosa o azúcar en la sangre es el indicador esencial.

Diabetes tipo 2
Es el tipo más común de diabetes. El cuerpo no produce suficiente insulina o las células no hacen uso de la insulina, por resistencia a la misma. La insulina es necesaria para transportar el azúcar (glucosa) desde la sangre hasta las células y utilizarla como fuente de energía.

Diabetes gestacional
Durante el embarazo, generalmente alrededor de la semana 24, a muchas mujeres les da la denominada diabetes gestacional. Un diagnóstico de diabetes gestacional no quiere decir que tenía diabetes preexistente o que la tendrá tras el parto. Pero es importante seguir los consejos del médico con respecto al nivel de glucosa (azúcar) en sangre durante el embarazo. El tratamiento tiene como propósito mantener un nivel de glucosa en la sangre equivalente al de las embarazadas sin diabetes gestacional.

Cómo convivir con la diabetes. Recomendaciones también para prevenirla:

La aparición de la diabetes tiene mucho que ver con la alimentación. Son realmente muy pocos los casos de diabetes producidas por defectos genéticos, tisulares o metabólicos per se que desencadenen la enfermedad y sí son altísimas las causas por los malos hábitos alimenticios.
Mantener una dieta saludable es una de las mejores maneras que se puede evitar o tratar la diabetes una vez declarada.

Como no hay tratamientos que la curen, en cuanto la persona es diagnosticada debe empezar a mantener una dieta adecuada y cuidar la cantidad de hidratos de carbono que come durante el día, adaptándola a las necesidades de su organismo y evitando los alimentos con alto índice glicémico.
Una alimentación equilibrada consiste de 50 a 60 % de hidratos de carbono, 10 a 15 % de proteínas y 20% a 30 % de grasas. Es la composición alimenticia más recomendable para los diabéticos del tipo 2. Y válida para todas las personas.


La actividad física, una aliada:

Muchos han pensado en su momento, que no era recomendable la actividad física para los diabéticos, basados en que los efectos de la misma podrían llegar a se nocivos en caso de lesiones, las que sumadas a un elevado nivel de glucosa circulante, producirían estragos en las mismas, ni hablar en heridas abiertas.

Lo cierto es que la enfermedad, controlada, nutrición acorde, y medicada, sumada a la actividad física, hace que ésta sea una aliada eficaz en colaborar al mantenimiento de una buena calidad de vida de quien la padece.

Está demostrado que una actividad física moderada e incluso a intensa y controlada, suponen efectos favorables:
1. Para el control de peso. Algo sumamente necesario en diabetes ya que la misma, sumada al sobrepeso u obesidad no hacen más que desencadenar problemas de salud que se concatenan y potencian de manera negativa, pudiendo de hecho, agravar la situación cada vez más.
2. Estudios han demostrado que el ejercicio tiene un efecto colaborador y sinérgico para los tejidos en cuanto a recuperar la tolerancia a la insulina.
3. Psicológicos. El diabético encontrará que no es distinto a nadie, que puede superarse y aumentar su autoestima, encontrarse en buen estado de forma y vivir una vida completamente normal.

Es por ello que quien tiene diabetes, correctamente medicado, con una dieta acorde, buena actividad física y con el apoyo de sus familiares y amigos, tendrá una vida absolutamente normal.

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