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domingo, 1 de noviembre de 2015

El HIPODROMO DE BELGRANO.


Historia del Bajo Belgrano - IX entrega.

Hipódromo Nacional Presidente General Bosch:

el hipódromo de Belgrano.

El Hipódromo Nacional estaba ubicado en Belgrano.
La actividad hípica siempre estuvo muy ligada al barrio de Belgrano. A muy pocos años de su fundación, ya se había creado en 1857 el Circo de las Carreras ubicado en el perímetro de las actuales Cramer, La Pampa, Melian y Mendoza. En ese predio se corrían carreras "a la inglesa" (tal como las conocemos hoy en los Hipódromos de nuestro país); muchos miembros de la comunidad de esa nacionalidad organizaban dichas carreras, ya que el deporte hípico tenía gran auge en Gran Bretaña.

Conjuntamente y diferentes, eran las carreras cuadreras organizadas por el paisanaje. Estas solían correrse en el Camino de las Cañitas, la actual Av. Luis María Campos, se realizaban competencias donde por años destacó un caballo llamado Moro, que obtuvo nada menos que 30 triunfos sobre 34 carreras. Se formaban hileras a los costados, en lo que serían hoy las veredas de la avenida, donde corrían las apuestas.


Además del Circo de las Carreras existió también en el pueblo de Belgrano el llamado Hipódromo White, que tomaba el nombre del dueño de los terrenos donde estaba emplazado (entre Núñez y Vicente López), cercano a la pulpería La Figura en lo que hoy es la Estación Rivadavia del FFCC Mitre. (Recordamos que el pueblo de Belgrano abarcaba todo Belgrano, Núnez, Coghlan, Ortúzar y parte de Palermo). Había cerca un arroyo, que también se lo bautizó White, es el que corre entubado hoy día bajo la calle Manuela Pedraza. Se hicieron carreras memorables con caballos pertenecientes al general Justo José de Urquiza y el general Manuel Hornos, entre otros. Este hipódromo cesó en 1866, cuando una tormenta de Santa Rosa arrasó con todo y sus construcciones.

El gusto por los caballos y las carreras instó a los partidarios a buscar un nuevo escenario, siempre dentro del pueblo o partido de Belgrano. La Municipalidad de Belgrano llegó a un acuerdo con particulares para ceder un espacio de 67 hectáreas en el actual lugar donde se encuentra el Hipódromo de Palermo. Se inauguró bajo el nombre de Hipódromo Argentino en 1876. La pista era de dimensiones menores a la del hipódromo White (imaginamos lo enorme que habrá sido este). En 1953 tomó el nombre actual de hipódromo de Palermo.

Disidencias entre los socios del Hipódromo Argentino, animados por el general Francisco Bosch y el señor Florencio Núñez, dieron origen al Hipódromo Nacional, formando una sociedad compuesta casi en totalidad por vecinos de Belgrano.

La influencia e importancia de los mencionados arriba, hizo tomar en consideración a la Municipalidad de Belgrano, la que tomó muy en serio a la sociedad del gral. Bosch y decidió ofrecer el terreno para construir el Hipódromo Nacional en este perímetro: Av. Monroe, Av. Libertador, Av. Lugones, las vías del FFCC Belgrano norte y el Arroyo White (hoy calle Rubén Darío, continuidad de Manuela Pedraza). En ese lugar habían funcionado los Mataderos de Belgrano, a los que ya hemos hecho referencia.

El 4 de octubre de 1887 el general don Francisco Bosch adquirió los lotes 1 y 2 de terrenos anegadizos del Bajo Belgrano, adjuntos. Esto va a ser motivo de un incidente de jurisdicción en el juicio promovido por la Municipalidad de Buenos Aires contra la Sociedad Anónima del Hipódromo Nacional, por reivindicación de esos terrenos del Bajo Belgrano.

El Hipódromo Nacional General Bosch, realizó su demarcación y luego fueron trazadas las pistas de vareo, que ocupaban lo que actualmente se conoce como "Barrio General Belgrano" (actual barrio River), que guarda un recuerdo del Hipódromo Nacional. Se trata de la calle Victorino de la Plaza. Esta calle nace en Av. Figueroa Alcorta al 7300 con la numeración 900; sigue hasta Rafael Hernández y allí describe un perfecto semicírculo para hacerse paralela a la misma a 4 cuadras de distancia y volver en busca de Figueroa Alcorta al 7700, siendo allí su numeración 1800. ¿Qué ha pasado? Algo muy simple, pero curioso: esa herradura de largos brazos no es más que las 2 rectas y la curva sur del Hipódromo Nacional.

La inauguración del Hipódromo Nacional, el hipódromo de Belgrano, fue el 14 de agosto de 1887. Se corrieron 7 carreras. La primera la ganó el caballo Vanguardia, del Stud "Palermo", lo montó el jockey José San Pedro. Largó mal, pero antes de los 1000 metros alcanzó a los delanteros y ganó "mirando para atrás" por una cuadra. La distancia: 1900 metros.

José San Pedro cobró una comisión de $1900, un dineral para entonces. Era la primera vez que ganaba. Los triunfos se sucedieron en su vida de jockey. Hasta que en 1889 "colgó el látigo" es decir, dejó de correr. Siguió viviendo en el Bajo Belgrano, en la calle Mendoza entre Blandengues (Libertador) y Migueletes, a poca distancia del "Puente de los Suspiros" (¿Encalada y Migueletes?) del arroyo Vega. Luego fue cuarteador, excelente pescador, cocinero de corderitos y peón en el almacén de don Lorenzo Gaddi y hno. en la calle Blanco Encalada. Había perdido la mano derecha. Lo llamaban el "Manco del Talismán", porque decía que curaba los resfríos con agua bendita.

La crónica de la época del diario La Nación del martes 16 de agosto de 1887 decía sobre la inauguración del Hipódromo Nacional:
"el flamante circo inaugurado en Belgrano presentaba el domingo un bellísimo aspecto, adornado con banderas en profusión y favorecido por una numerosa y escogida concurrencia. El nuevo hipódromo es, naturalmente, más cómodo y espacioso que el de Palermo, puesto que, siendo más moderno, responde mejor al desarrollo actual de la afición por las carreras. El palco es hermoso, aunque un poco bajo; la casilla del sport, grande y espaciosa y con bastantes empleados; la cancha, bien pisada y perfectamente lisa. Indudablemente la novedad fue el paddock, donde hay vastas construcciones situadas a la izquierda del palco y cuya necesidad se hacia sentir en el "Hipódromo Argentino" (de Palermo) donde cuidadores y animales, tenían que permanecer a la intemperie, no contando para abrigarse más que con una mala techumbre de paja de pequeñas dimensiones. Al entrar al circo, sobre la puerta habíase colocado una corona de flores que decía: "Hipódromo Nacional General Bosch". El palco y sus adyacencias estaban ornados de banderas de todas las nacionalidades. Lástima grande ha sido presentar el nuevo local aún no concluido, pero para las próximas carreras del 28 de agosto estará ya terminado. Entre la concurrencia, en la que abundaba el elemento femenino, veíanse diversos personajes oficiales y al duque de Madrid."

El Hipódromo Nacional tuvo una época de prosperidad, alternando con el Argentino los grandes premios. En el Nacional se corría el clásico "Internacional". En el Argentino, el "Nacional".

El Hipódromo Argentino terminó absorbiendo al Nacional. Las carreras siguieron hasta 1911 (año que Excursionistas construyó su cancha), y al dar por terminadas sus actividades, las pistas del Hipódromo Nacional fueron utilizadas para vareo de los caballos que actuaban después en el Argentino.

El hipódromo de Belgrano desapareció en 1913, las pistas y restos de tribunas subsistieron hasta 1920 en que las topadoras municipales arrasaron con todo.

Se seguían utilizando sus instalaciones para determinados actos. Por ejemplo el 2 de abril de 1918 se llevó a cabo el homenaje por la Batalla de Maipú. Se realizó fiesta y se desarrollaron distintas pruebas hípicas, carreras de petisos, carreras de motocicletas, carrera de burros, carreras de sulkys y concurso de esgrima; además hubo otras diversiones como rompecabezas, palo enjabonado, etc.

En 1923 el entonces ministro de guerra proyectó adquirir las 44 hectáreas que integraban el el Hipódromo Nacional de Belgrano para destinarlas a plaza de armas del Ejército, pero el proyecto no pasó de tal.  El 23 de diciembre de 1927 se remataron la totalidad de las tierras siendo adquiridas enteramente por los señores Vicente Casullo y Emilio Achiffner, quienes desembolsaron $ 2.100.000 de la época, por todo concepto; se proponían construir 45 manzanas de un barrio parque, de acuerdo al proyecto de un arquitecto francés apellidado Forestier, pero esto también quedó en proyecto. El terreno, en sus fondos, fue destinado en última instancia, al estadio del Club River Plate.

En la década de 1930, el predio fue fraccionado. En el sector de las calles Rubén Darío, la av. Lugones y la nueva av. Udaondo y Libertador, se construyeron las instalaciones del Tiro Federal Argentino, que se trasladó de su antiguo emplazamiento en Dorrego y Figueroa Alcorta.

Entre la prolongación de Figueroa Alcorta, Udaondo y Sáenz Valiente (recién abierta) se instaló River Plate, cuyo estadio ocupó el codo y la curva norte del Hipódromo Nacional, el trazado de ésta prácticamente coincide con la parte norte de las tribunas, esas que se construyeron últimas y que cerraron la vieja "herradura" del estadio Riverplatense.

Entre Figueroa Alcorta, Sáenz Valiente, Lugones y Monroe se instaló primero el Club Universitario de Buenos Aires (CUBA), que fue desalojado para luego instalarse allí el Círculo de Suboficiales, a su lado se ubicó el Club Hípico Argentino, que dejó su sede de Libertador, al lado del Campo de Polo.

El resto -Libertador, Udaondo, Figueroa Alcorta- fue urbanizado y loteado con el nombre "Barrio Casullo". Parte fue ocupada por Obras Sanitarias y por las plazas República de Honduras y República de El Salvador"

Belgrano, como todo pueblo importante, también tuvo su Hipódromo, majestuoso y memorable, por cierto. Tristemente, terminó bajo la piqueta, pero su gloria y su historia, no se las quita nada ni nadie. Todo ese movimiento turfístico, en conjunto con el cercano Hipódromo de Palermo, hicieron proliferar el negocio y la instalación de los Studs. Pero esa, es otra historia, la próxima.

Fuente: Buenos Aires nos cuenta. 11. Bajo Belgrano.

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Bajo Belgrano, Buenos Aires, Argentina