Escribe mi querido amigo, y coincidimos que en definitiva, nos terminamos quedando afuera por aquella crónica falta de definición y por sobre todo, de eficacia en los penales.
Escribe Marcos Tricarico
Las obras de remodelación del estadio marcan la llegada de un progreso esperado por décadas, y que se constituyera en el objetivo dirigencial del recordado Guillermo Black, alguien que marcó una huella en nuestra historia. Nadie como él, disfrutaría de ver cómo su amada institución, va convirtiéndose en el “club con fútbol” que tanto pregonó.
Pero a lo descripto habría que sumarle el logro histórico de haber escriturado el predio de La Pampa 1376, ese por el cual a finales de 1978, se recibió el ultimátum de adquirirse o bien abandonarse. Aquel año, difícil por cierto en la historia de la Argentina, Excursionistas debió afrontar y decidir una de las cuestiones más trascendentales de su existir y, con decisión, la afrontó abonando cada una de las cuantiosas cuotas que formaron del plan de pagos del campo de juego. Como se ve, el año 2014 primero sentó las bases sólidas gracias a la escrituración y luego, sobre ella, los pilares firmes de un crecimiento edilicio/institucional soñado durante largos años. Lo demarcado puede asemejarse a como cuando uno adquiere, con sacrificio, su terreno y, posteriormente con similar esfuerzo, va levantando su “casa propia”.
De este modo, bien podría decirse que lo más importante está realizado, y con la tranquilidad que ello otorga, uno luego comienza a decorarla a su gusto. En el caso de Excursionistas, la decoración está en el fútbol y dicho aspecto, es la “otra mitad del vaso” que también nos desvela. El año comenzó con la consigna de poner a resguardo la historia, dejando todo de sí para evitar el descenso a la última categoría del fútbol argentino. Como nunca, el “Verde” estuvo tan amenazado de sufrir el descenso y, gracias al trabajo realizado por el cuerpo técnico encabezado por Walter Cataldo, como también a la fortuna de otros resultados, el equipo logró zafar de ese peligro, a dos fechas de culminar la temporada 2013/2014.
Con la tranquilidad de haber permanecido en la divisional, se pensó en un protagonismo pleno, de cara a la temporada siguiente, pero su diagramación debió realizarse sobre la marcha ante la reestructuración, con visos de mamarracho, que el fútbol argentino decidió, al diseñar un torneo de 30 equipos participantes, en la 1ra división. Dicha decisión obligó a la disputa de torneos cortos que, con varios ascensos en disputa, cubrirían el desfasaje de equipos participantes, en la segunda división de nuestro fútbol. Así fue como se desarrollaron los torneos denominados “Transición” que, en el caso de la 1ra división C, otorgó 3 ascensos. Excursio formó parte de la zona B, y con la tranquilidad de haber dejado atrás al “fantasma del descenso”, encaró el campeonato pensando en dar el “golpe del ascenso” y así decorar su “casa”, que se halla en plena construcción.
Con pocos goles a favor y en contra, el “Verde” fue peleando por un lugar en las posiciones, y a falta de 4 fechas para culminar la etapa clasificatoria, se halló a tan solo una unidad del postergado ascenso. Resultados adversos, derrotas con Cambaceres y Sacachispas, y un empate ante San Telmo, obligaron a que Excursionistas resigne su objetivo directo de ascender, para luchar, hasta el último minuto, por clasificar al cuadrangular final que otorgaría el tercer ascenso a la B Metropolitana.
En este torneo reducido, Excursio cayó ante Deportivo Riestra, por penales, luego de 180 minutos de alto voltaje, y en donde la paridad jamás pudo quebrarse. Los “tiros desde los 12 pasos” fueron testimonios fieles de algo que signó el andar de nuestro equipo en el Transición: la falta de eficacia y puntería al momento de la definición. No en balde, el equipo de Cataldo fue uno de los menos goleadores, e incluso de los menos eficaces al momento de hacer efectivo los penales, ya que de 3 tan sólo pudo convertir uno, el de Villanueva ante Central Córdoba.
Los 4 penales malogrados, en la serie de 5 con Riestra, marcaron el adiós y expusieron, en todo su esplendor, la falta de eficacia señalada con anterioridad. Con los elementos expuestos, todos, en sus distintos avatares de la vida, suelen realizar un balance, y su resultado es fruto de cómo se mire el “vaso”, si la parte llena, si la parte vacía, o bien ambas. Lo lógico y aconsejable es hacerlo con ambas y que, en el caso de Excursionistas, muestran la alegría infinita por un crecimiento institucional inusitado, y la decepción deportiva por un ascenso que se nos escapó de las manos.
En cada uno está la potestad de sacar el mejor provecho al análisis; en ver cuántas cosas positivas logradas hay para resaltar y en cuantas negativas, por mejorar. Entiendo que el fútbol es pasional, porque así también lo siento, pero la racionalidad, en todo ámbito, debe primar por sobre el dolor deportivo y ella, nos debe marcar que estamos viviendo una etapa distinta, única y anhelada, tanto o más como la de conquistar el ascenso a la B Metropolitana.
Aún falta terminar de construir la “casa” y, una vez terminada, seguramente, se la decorará de acuerdo a ella, con los retoques de estilo que un buen “decorador técnico” y su “personal-plantel” sabrán realizar. Con ellos, en la tarea de ultimar los retoques detallistas de quienes son y seremos los “exigentes decoradores del ascenso”, lograremos tener una “casa de categoría”, en un excelente “barrio divisional”, y muy acorde, al que nos merecemos vivir. Con “las mitades de un vaso 2014”, invito a brindar por un próspero Excursionistas 2015. Salud a todos y muchas felicidades para estas fiestas.
MARCOS DAMIÁN TRICARICO
MARCOS DAMIÁN TRICARICO