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viernes, 28 de julio de 2023

EL ESTADIO ACIR.

Historia.

PASEAMOS POR EL EMBLEMÁTICO ESTADIO.

(Tiempo de lectura: 2 minutos).


El estadio se está pintando y fue resembrado hace poco.

La belleza del estadio ACIR es un imán. Quién de Excursionistas no ha soñado o sueña que esa cancha pueda ser utilizada alguna vez por nuestro club (nuevamente). Estando de vacaciones de invierno, nos permitimos esta visita.

Como departamento de Cultura de Excursionistas, solicitamos una visita y fuimos recibidos de con gran cordialidad por la encargada de prensa de la AND (Agencia Nadional de Discapacidad) Corina Avalos, quien nos acompañó muy amablemente por las instalaciones del estadio.


Esas grandes gradas estilo pintoresquista californiano, típico de los años 50, resultan ser atrapantes. Uno se imagina verlas repletas de gente, disputándose un partido de fútbol, tal como ocurrió hace 50 o 40 años, cuando fue utilizado por última vez en un partido de AFA.

Se lo conoce popularmente por Estadio ACIR, siglas que correspondieron a Asociación Comunitaria Integral de Rehabilitación, hoy IREP (Instituto de Rehabilitación Psicofísica), dependiente de la AND y del SNR (Servicio Nacional de Rehabilitación). Cuenta con una nada despreciable capacidad de 7.000 espectadores, con 2 tribunas enfrentadas, sin cabeceras. Una de ellas que da espaldas a la calle Ramsay, con un gran mástil que antiguamente podía izar la bandera de manera automática, y que contiene gradas de 15 escalones bien espaciosas, de unos 50 cm. de altura, todo a lo largo de la cancha, con medidas perfectamente reglamentarias: 100 m. x 67 m. Esta es una tribuna que sería popular y en el centro, debajo del mástil, encontramos un palco que de prensa, de forma semicircular.

Enfrente, la otra tribuna, también todo a lo largo, dando espaldas a la calle Dragones, dividida en 3 secciones, lo que sería plateas y palcos al medio y populares a ambos lados. La platea y palcos tienen acceso propio. Puntualmente el palco, que se encuentra en la parte alta, arriba de las plateas, tiene un acceso individual, que hoy se encuentra tapiado, como muchos otros accesos e ingresos. Toda esta sección está rematada por un magnífico y gran techo que cubre todo el palco y plateas, como para mirar el partido bajo la lluvia sin que nos moje ni una gota.

Notamos un gran espacio entre el alambrado que separa las tribunas y la línea de cal. Eso se debe a que al momento de inaugurarse, también contaba con una pista de atletismo alrededor del campo de juego. Hay bastante espacio también detrás de los arcos, como para incluso construir tribunas cabeceras, lo que llevaría la capacidad a números envidiables por varios estadios actuales.

Cuando preguntamos por qué varios de los accesos e incluso sectores bajo tribuna se encuentran tapiados, Corina Avalos nos mencionó que fue para evitar que sean ocupados o tomados, ya que si bien hoy existe vigilancia en el predio y hay actividades, hace unos años, cuando se llevaron a cabo los tapiados, el estadio prácticamente se encontraba en estado de abandono y desuso.

Y de hecho eso se nota. Si bien hay una clara intención de mantenimiento, resembrado del campo que luce de manera espectacular y pintura de las instalaciones, el daño anterior de muchos años de desidia y olvido ya está hecho: mamposterías que se han desprendido, rajaduras, algunos boquetes, que aún faltarían ser resturados, que sin dudas demandarán mucha inversión dineraria, pero que de ninguna forma afectan la increíble belleza de este maravilloso recinto.

La historia del Estadio se remonta a 1948, cuando la Fundación Eva Perón se encarga de construir e inaugurar la Ciudad Infantil "Amanda Allen" en la manzana comprendida por las calles Echeverría, Dragones, Juramento y Húsares. Esta extraordinaria Ciudad Infantil contaba con casitas y construcciones a escala, de dimensiones aptas para los niños, como así también los elementos, vehículos y mobiliarios, con la intención que los menores contaran con un espacio donde aprender de manera práctica los derechos y obligaciones civiles.

Pocos años después, en el predio contiguo delimitado por las calles Echeverría, Dragones, Blanco Encalada y Ramsay, se construye e inaugura el 27 de Octubre de 1951 la Ciudad Estudiantil "Presidente Perón". Esta contaba con edificios bajos, de estilo pintoresquista californiano, que serían el alojamiento para los estudiantes de escasos recursos, que serían becados para llevar adelante sus estudios. Dirigido también a los jóvenes que provenían del interior del país. El predio contaba con habitaciones, comedores, cocina, salas de estar, de estudio, aulas, salón de actos, 2 piletas de natación, canchas de básketball y al fondo, sobre Olazábal, Dragones, Blanco Encalada y Ramsay, con el mismo estilo arquitectónico en sus gradas, un magnífico estadio de fútbol, el actual Estadio ACIR.

La revolución y golpe de estado de 1955 que derrocó a Perón, se llevó puesta parte de estas maravillas. Algunos edificios se demolieron, se perdió la ciudad infantil reemplazándose por otras construcciones, pero afortunadamente no todo. El predio entero se destinó al mencionado ACIR y pocos años después, el estadio fue sede de partidos oficiales de AFA. El recientemente fundado Deportivo Español comenzó a ser local en 1968 hasta 1971. En la base del mástil, borroneado por el tiempo, aún logra verse el escudo de la entidad españolista.

Excursionistas también lo utilizó en 1970, para ser local mientras duró la clausura de nuestro estadio en esa temporada de la vieja Primera B. Sportivo Italiano también lo usó un único partido, en 1971. Y el último encuentro de AFA disputado allí el 26/6/1971 fue precisamente un Deportivo Español vs. Excursionistas, que finalizó 1 a 1 (el gol del Verde lo convirtió "pajarito" Ugarte), como para darle un cierre cíclico, ya que el primer partido de AFA en ACIR, también había sido un Dep. Español ante Excursio, con victoria de los "gallegos" por 3 a 1 en la temporada 1968 de la vieja Primera B.

A partir de entonces, los colegios que se hallan enfrente el Liceo Italiano Cristóforo Colombo y el Liceo Francés Jean Mermoz, lo utilizaron por varios años para sus clases de gimnasia. También el Club de Rugby Deportiva Francesa lo aprovechó para sus entrenamientos en los años '60. E incluso el estadio fue escenario en 1997 y 1998 de la recordada serie RRDT protagonizada por Carlín Calvo, como DT de Excursionistas, habiendo sido un ex jugador de Defensores.

En 2013 apropiada y afortunadamente, fue declarado Monumento Histórico Nacional. La última relación deportiva con AFA fue a través de Sportivo Barracas, cuyas inferiores lo usaron en el 2015. Luego cayó en desuso y al poco tiempo sobrevino la pandemia, dos años en donde el poco mantenimiento que había tenido, se transformó en abandono.

Tras pandemia, el estadio ACIR comenzó a albergar distintos torneos intercolegiales y es asiduamente utilizado por la Asociación de Sordos Argentina (ASO) y por el Centro de Integración Libre y Solidario de Argentina (CILSA), en coordinación con la Comisión Nacional Asesora para la Integración de Personas con Discapacidad (Conadis).

Inmediatamente nos vino a la mente la lógica inquietud. Un predio, una cancha auxiliar, a sólo 8 cuadras de nuestro Coliseo del Bajo Belgrano... Qué lindo sería. Obviamente le consultamos a Corina Avalos, quien, en principio ya nos aclaró que ahora todo el predio depende de Nación, ya no más del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Que precisamente fue siempre el ente gubernamental que le negó sistemáticamente a cualquier club de fútbol la posibilidad de utilización del Estadio... (ya sabemos cuáles eran sus intenciones respecto al IREP...)
También nos dio a entender que no depende de la esfera cercana a ella la decisión actual, sino ya del SNR, a nivel nacional, aunque también tenemos entendido que a este ente tampoco le simpatiza demasiado que un club de fútbol acceda al predio. En fin... Veremos. Creemos que todo es conversable...  

Nos fuimos del Estadio ACIR y del predio, despedidos con suma cordialidad por la encargada de prensa Corina Avalos. Y con muchas ideas revoloteando en la cabeza. E ilusiones en el corazón. Nos sentimos como en casa...   


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