Excelente nota del Diario Los Andes. Tal cual cada palabra de lo que dice, por eso lo queríamos rescatar y destacar.
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Nota
publicada el 21 de marzo de 2013 |
Por Fabián Galdi - Editor de Los Andes On Line
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"Excursio" ya festejó antes de salir a jugar |
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Entre
moles de cemento de varios pisos, los bosques de Palermo con su extraña
combinación de paseantes, ciclistas, practicantes de remo y ofertas de tipo
sexual no sólo en horas nocturnas, tenistas que despuntan su pasión en el mítico
Buenos Aires Lawn Tennis Club, golfistas que se reúnen casi a diario en la
Escuela Municipal y turistas que caminan entre las avenidas del Libertador y
Figueroa Alcorta, sobrevive un rincón fobalero que ha resistido embates y
presiones inmobiliarias para que abandone la zona y migre hacia cualquier rumbo,
menos el de la zona del Bajo Belgrano.
El Club Atlético Excursionistas es
el hecho maldito de la pomposa zona norte de la Ciudad de Buenos Aires y está
orgulloso de serlo. Ni siquiera la dictadura militar logró erradicarlo de su
lugar de pertenencia.
Cambió la fisonomía de sus calles y el barrio de
emergencia mutó en un próspero espacio vecinal, pero la canchita de La Pampa y
Miñones se mantiene enhiesta. La profunda modificación social de las tres
últimas décadas tampoco pudo borrar el orgulloso apodo con el que se reconocen
los hinchas del equipo: "El Villero del Bajo Belgrano".
Hasta el nombre
del club es atípico: Excursionistas. La historia describe que surgió de un grupo
de amigos que solía realizar excursiones a la zona del Delta del Tigre y a la de
la Isla Maciel, a principios del siglo XX.
Los memoriosos recuerdan que
el verde de la camiseta tuvo su origen en el césped y el blanco por los manteles
que llevaban en cada salida de fin de semana.
El fútbol fue el epicentro del
crecimiento de la institución, al cabo su identidad. Su vecino más cercano tiene
fama mundial: River Plate.
Y el Monumental acecha a unos dos kilómetros
y medio, pero para los fanáticos de "Excursio" no tiene punto de comparación con
"El Coliseo del Bajo Belgrano", como llaman pomposamente a su estadio con
capacidad para ocho mil espectadores.
Esta noche, el lejano Chaco se
asemeja para un hincha del "Villero" como si fuera la sede de un Mundial de
Clubes. Hasta se ha confeccionado una camiseta especial, en cuyo margen derecho
del pecho se ha bordado una inscripción que remite al partido frente a Boca
Juniors, por la Copa Argentina.
No podría limitarse a una sucesión de
palabras cómo se activa el sentimiento genuino de un hincha de los equipos
generalmente denominados "chicos". Aquí, lo que menos importa es el resultado.
Excursionistas ya ha festejado antes de salir a jugar. Su instinto de
supervivencia le ha permitido combatir contra adversidades y lo puso ahí, con
103 años de historia, en sus noventa minutos de fama.
Por una hora y
media, hoy la patria fobalera le prestará atención. Mañana, como anticipó el
entrenador Néstor Rappa, "Excursio" volverá a ser el protagonista de "Fiesta",
la canción de Serrat: "Vuelve el pobre a su pobreza, vuelve el rico a su
riqueza".
Pero, ¿qué significa hoy "pobreza" para un fana de
Excursionistas? Si hasta el hincha parece hecho a medida para la contundente
frase poética de Atahualpa Yupanqui: "¿Has visto algo más poderoso que mi gran
esperanza?". |
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